sábado, 4 de enero de 2014

De cómo nos quedamos solos...


miércoles, 1 de enero de 2014

Errante del Desierto





Miguel Pacheco Loins
Antofagasta, enero de 2014



En el espacio inmenso del desierto
se encuentran los sueños más brillantes
y los fantasmas más terribles del santuario
que despiertan al sonido de los pasos.


Si el caminante se detiene por un instante,
al oír los amenazantes sonidos del pasado,
se ensombrece a sus ojos el más claro amanecer
y le oculta la senda de los sabios.


Los pálidos acompañantes del camino
olvidan al errante del desierto,
encantados por el ininteligible y sagrado canto
que de su alma eleva hasta los vientos.


Sus murmullos se convierten en eco,
en la más poderosa fuerza de la tierra,
que lo salva de los ruidos más fieros del camino
y de los temores que lo acosan desde silencio.


La piel se despierta ante el frío amanecer,
la conciencia limpia a cada paso ante lo incierto,
los blancos danzantes se desvanecen ya vencidos…
y el errante crece en la senda de su vida.

***